27 de mayo de 2010

Orugas de Papilio machaon


En unas ramas de hinojo 
llegaron invisibles por lo diminuto de su tamaño,
en pocos días se han hecho evidentes

al tiempo que el hinojo va mermando.



Les he dado a probar ramas de menta
col rizada
finísimo apio,
las hojas de la zanahoria
y las de los rábanos
hasta mis varas floridas de perejil.

Todo sin suerte, pero por fin
con el eneldo he acertado.


Desde la tranquilidad
de saber cómo alimentarlas
observo cuanto puedo,
a las inesperadas huéspedes,
tan hermosas, fascinantes y aceleradas.

*