11 de julio de 2017

Valor / Erri de Luca

Considero un valor cada forma de vida, la nieve, la fresa, la mosca. 
Considero un valor el reino mineral, la asamblea de las estrellas. 
Considero un valor el vino mientras dura la comida, una sonrisa involuntaria, el cansancio del que ha dado todo, dos viejos que se aman. 
Considero un valor aquello que mañana no valdrá nada y aquello que hoy todavía vale poco.
Considero un valor todas las heridas.
Considero un valor ahorrar agua, reparar un par de zapatos, callar a tiempo, acudir a un grito, pedir permiso antes de sentarse, mostrar gratitud sin recordar de qué. 
Considero un valor saber dónde está el norte en una habitación, saber el nombre del viento que está secando la colada. 
Considero un valor el viaje del vagabundo, la clausura de la monja, la paciencia del condenado cualquiera que sea su culpa. 
Considero un valor el uso del verbo amar y la hipótesis de que exista un creador. 
Muchos de estos valores no los he conocido. 

Erri de Luca
 


"La función esencial de la literatura es hacer compañía al lector"

9 de junio de 2017

La polilla en el fanal



Pasa en las noches
sin estrellas

que algunas criaturas en el fanal
piensen que se acercan al día.


(Y la luna llena... llena de bichos que no piensan)

30 de marzo de 2017

De Prusia a Zanzíbar por un euro

 Si hoy fuera jueves de Marzo que termina
deambularía por el mercadillo de mi barrio 
hasta encontrar "Ebano"



y en la página 85:

Con el sol de la mañana centellea el prado
y las hojas susurran melodías soberbias,
el silencio acaricia la esbeltez de cada árbol
suaves soplos de aire mecen briznas de hierba.


Y todo es tan dulce, silencioso, desvaido,
y hoy es tan extraño el mundo circundante,
como si pasases por aquí hace un instante,
rozando la hierba con el borde de tu vestido.

Leopold Staff 


13 de marzo de 2015

Quién y qué


El infierno de los vivos, no es algo por venir; hay uno, 

el que ya existe aquí, 

el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. 

Hay dos maneras de no sufrirlo.

La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y

volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. 




La segunda es arriesgada y

exige atención y aprendizaje contínuos: 

buscar y saber quién y qué, 

en medio del infierno, no es infierno, 

y hacer que dure, y dejarle espacio.

 Italo Calvino/ Las ciudades invisibles



*

27 de noviembre de 2014

Whatsapp poética



Esperamás se llama

Esperanza de llama

y por fin al tercer intento

Esperanza se llama



25 de octubre de 2014

Desganas/ Benedetti





DESGANAS
Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
o si los pobres de solemnidad
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro
pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad la que se encoge de hombros.

Mario Benedetti

14 de septiembre de 2014

Semilla voladora


Acostumbrado como estoy 
a que ciertas apariencias se combinen de una manera, 
infiero de la presentación de una, 
la proximidad de otra.

Kant 

(filósofo del más acá)

*

12 de mayo de 2014

La inmortalidad_ Milan Kundera

...
Se iba, en bañador, dando la vuelta a la piscina. Pasó junto al instructor y cuando estaba a unos tres o cuatro pasos de distancia volvió la cabeza, sonrió, e hizo con el brazo un gesto de despedida. ¡En ese momento se me encogió el corazón! ¡Aquella sonrisa y aquel gesto pertenecían a una mujer de veinte años! Su brazo se elevó en el aire con encantadora ligereza. Era como si lanzara al aire un balón de colores para jugar con su amante. Aquella sonrisa y aquel gesto tenían encanto y elegancia, mientras que el rostro y el cuerpo ya no tenían encanto alguno. Era el encanto del gesto, ahogado en la falta de encanto del cuerpo. Pero aquella mujer, aunque naturalmente tenía que saber que ya no era hermosa, lo había olvidado en ese momento. Con cierta parte de nuestro ser vivimos todos fuera del tiempo. Puede que sólo en circunstancias excepcionales seamos conscientes de nuestra edad y que la mayor parte del tiempo carezcamos de edad. En cualquier caso, cuando se volvió, sonrió y le hizo un gesto de despedida al joven instructor (que no pudo contenerse y se echó a reír), no sabía su edad. Una especie de esencia de su encanto, independiente del tiempo, quedó durante un segundo al descubierto con aquel gesto y me deslumbró.
...


17 de abril de 2014

Lo de Vila-Matas en Kassel es una cabaña



...

    A modo de simple defensa personal, había decidido darle la espalda al mundo extraviado e irrecuperable. Y por eso la idea de intentar montarme en Kassel por las tardes un lugar de meditación me parecía que tenía bastante sentido, desde luego mucho más que el mundo; podría en mi "cabaña para pensar" dedicarme a cavilar sobre la alegría, por ejemplo, y tratar de verla como algo próximo al núcleo central de toda creación; la cabaña me ayudaría a concentrarme en el arte: era después de todo una oportunidad para intentar emular modestamente a personas de las que admiraba gestos, personas que habían sabido en su momento sumergirse en esos espacios mínimos tan grandes para la reflexión solitaria
 ...
Enrique Vila_Matas. "Kassel no invita a la lógica".

7 de marzo de 2014

Aviones de la pausa.


No es tan inusual
con un retal
de piqué rojo flotar.

*

19 de febrero de 2014

La educación encierra un tesoro



Cuatro elementos fundamentales de la educación: 
Aprender a conocer, 
aprender a hacer, 
aprender a vivir juntos y 
aprender a ser. 

  Jacques Delors (1997) 

*

10 de enero de 2014

Kaurismäki, kafka y los niños emboscados.

...
Detrás del follaje distante pasaba un tren, todos los vagones estaban iluminados, las ventanillas herméticamente cerradas. Uno de nosotros entonaba una cantinela, pero todos queríamos cantar, nuestras voces eran más veloces que el tren, balanceábamos los brazos porque las voces no bastaban, las voces nos arrastraban a un tumulto que nos hacía bien. Cuando una voz se mezcla con otras es como si se lo llevaran a uno con un anzuelo.

Así de espaldas al bosque cantábamos para los oídos de los viajeros lejanos. En el pueblo los mayores seguían despiertos, las madres preparaban las camas para la noche, ya era la hora. Besaba al que estaba a mi lado, ofrecía mi mano a los tres que estaban más cerca y echaba a correr por el camino sin que nadie me llamara.
En el primer cruce donde ya no pudieran verme me volvía y atravesando campos retornaba al bosque. 




Quise ir a la ciudad del sur
 de ella decían en nuestro pueblo:
        allí hay gente extraña, imagínense, no duermen,
Pero por qué,
        porque nunca están cansados,
Pero por qué,
        porque están locos
¿Y los locos nunca se cansan?
        cómo van a cansarse los locos

...




Lo que se está leyendo pertenece a "Niños en la carretera" de Franz Kafka.
Ocurre en la película de Aki Kaurismäki El Havre

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5 de enero de 2014

Dos laberintos nunca chocan (en toda una eternidad)


Sin querer, queriendo
a Buda decapité

tuvo arreglo con harina
y su poco de cúrcuma

-cuando volví a mirar
un día después-

un caracolito
estaba dando su aprobado.

Si por una de esas cosas,
 Buda quisiera oír el mar
solo tendría que resonar.
 
...
Masilla de harina, agua y cúrcuma:
Infalible para atraer caracoles
y pegar la cabeza rota de Buda, 
dicho en otras palabras.

28 de diciembre de 2013

Hennig y su chica lectora

 

Todo estaba bien en casa de Hennig, hasta que falló el trabajo, 
las facturas eran una pesadilla.
Cortaron la luz, se agotaron las baterías

Nadie reprochó a la chica que vendiera su cuerpo, eso sí,
añoramos su mano izquierda;
ella solía tener buena mano izquierda.

21 de diciembre de 2013

Dar cordel

   Aunque se quede viudo dale cordel o pierda dale cordel, dale  un colmillo, dale cordel, dale  un gato dale cordel, dale siempre es  un gato.



9 de diciembre de 2013

Azar / Raza





Ejercemos un arte mínima, pobre, no vendible,
salvo en contadas ocasiones, nunca públicas, igual
que ésta, aquí, en la tarde, en la hora incierta de la
absoluta desaparición.

"No amanece el cantor"  José Angel Valente

19 de octubre de 2013

Las peras del olmo / Octavio paz


La realidad –todo lo que somos, todo lo que nos envuelve, nos sostiene y, 

simultáneamente, nos devora y alimenta– 

es más rica y cambiante, más viva, que los sistemas que pretenden contenerla. 







A cambio de reducir la rica y casi ofensiva espontaneidad de la naturaleza 

a la rigidez de nuestras ideas, 

la mutilamos de una parte de sí, la más fascinante: 

su naturalidad.

...


...

No quiero decir, naturalmente, que la técnica sea el conocimiento. 
Pero aun cuando sea imposible extraer de todo conocimiento
una técnica –o sea: 
un procedimiento para transformar la realidad– 
todos los conocimientos son la expresión de una sed de apoderarnos, 
en nuestros propios términos y para nuestros propios fines, 
de esa intocable realidad.

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