Para un consuelo muy grande
debió ser que llegara.
Cuesta no imaginar cómo sería
verlo entrar por la puerta,
verlo entrar por la puerta,
los crujidos,
no me refiero al oso de felpa,
enormemente abrazable,
no me refiero al oso de felpa,
enormemente abrazable,
sino al terso, inmaculado papel
donde iba envuelto
*
donde iba envuelto
*