14 de diciembre de 2012

Con nueve años iba a pedir sillas a la vecina

Cuando mis tios y primos venian del pueblo, train sus olores,
sus colores y las timidices de siempre, 
fuera del caserío se mostraban ante nuestras cosas con algo de retraimiento
ahora me supongo que mucho se reirían en su viaje de vuelta.





Allí, donde mi padre nació
nuestra modernidad y ruido, todo aquello
se fundía en la nieve
y nuestro padre
era hijo
era hermano
y llamaba de usted a sus padres

*