Descubrí cómo habitualmente entro en el interior de cada uno
de mis amigos, de mis hermanos
sin descalzarme,
simplemente entro: sin fijarme en el modo, entro.
simplemente entro: sin fijarme en el modo, entro.
Me di cuenta de cuántas cosas del interior de mis hermanos
se me pasan por alto,
las desconozco, no las tengo en cuenta...
por entrar calzado
Pude comprobar también cómo, descalzo, caminaba más lentamente;
no usaba mi ritmo habitual y trataba de pisar con más suavidad
Donde mis zapatillas habían dejado marcas, mi pie no las dejaba.
Pensé entonces cuántas marcas habré dejado
en el corazón de mis hermanos
a lo largo del camino
y experimenté un gran deseo de entrar en los otros
sin dejar un cartel que diga:
“aquí estuve yo”.