8 de enero de 2009

Almidón don don


Almidón don don



Mi hermano Víctor fue el primero de los hijos de mi madre. Nació cuando ella tenia veinte años y mi padre 31. Vivían en la casa de tres mujeres solteras que eran la hermanas de mi abuela

Eran planchadoras y en esa casa olía de una manera que te daban ganas de no sentarte ni un minuto cuando ibas de visita. Sólo pensabas en marcharte en seguida porque daba la impresión de que el almidón iba a meterse por los poros de la piel y ya no podrías volver a moverte.
Pero cuando mi hermano Víctor nació, ese trabajo interminable de la plancha era lo que conseguía que no faltaran las papillas de arroz

La última vez que vi a hermano Víctor fue en la boda de una hija de nuestro hermano Javi, y allí estaba una de las planchadoras supervivientes, muy viejita, pero con la memoria fresca, muchas cosas dijo que recordaba de mí, cosas de cuando era una niña e íbamos de visita a su casa más que nada para que nos dieran la paga para gastar en chucherías de domingo.

Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo, ahora que no están ni Víctor ni la tía abuela
(estoy dando tiempo para recuperar su nombre de mi memoria)
si eso fuera posible,
le preguntaría muchas cosas de entonces. De cuando mi madre era joven y de cómo era el trabajo de planchar, querría saber de dónde sacaban aquel almidón y cómo se organizaban para llevar a cabo toda la tarea.

Ahora en Google, en misceláneas, puedo leer que “deben tenerse lo menos seis planchas , unas romas y otras de punta delgada para que entren fácilmente por los pliegues; las mejores planchas son las de un grueso regular, las de caja con lumbre son inútiles; también se necesita una hornilla de hierro que debe tener una chapa de hierro para que descansen las planchas. Esta hornilla debe ponerse siempre en paraje donde corra el aire, porque evita enferme la persona que plancha; debe tener la planchadora unas parrillas para poner las planchas, un cesto para tener la ropa húmeda y otra mesa para colocar su obra” ... puedo leer mil cosas.

El caso es que lo que más desearía ahora es poder escuchar su voz y ver su cara mientras me cuenta, mientras nos sentamos, ahora que yo tengo tiempo de sobra y sigo tratando de recordar su nombre.


...


La música es de DETEKTIVBYRAN
y el tema que suena, Monster






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